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Recomendaciones sobre planificación del tiempo dedicado a las actividades formativas de las asignaturas

En el desempeño profesional de cualquier profesión técnica en la que se trabaja en proyectos, las habilidades de gestión del tiempo y planificación tienen un papel clave. Como parte de la madurez que se espera que adquiera un titulado en el Grado de Matemáticas e Informática, se encuentra la capacidad de organizar el tiempo propio y realizar una planificación de las tareas complejas a las que se enfrente. Las empresas valoran especialmente la capacidad del candidato a un puesto de empleo para llevar a cabo una estimación ajustada del esfuerzo requerido para realizar una tarea, así como aplicar dicha estimación a la planificación de un proyecto de mayor envergadura.

Para el aprendizaje de las habilidades de gestión del tiempo y planificación, puedes trabajar con la planificación de las actividades de estudio, realización de ejercicios prácticos, trabajos en grupo, etc. que forman parte de las asignaturas que estás cursando. De esta forma puedes alcanzar tu objetivo de superar las asignaturas con el ritmo que tú te hayas planteado, sacando así más partido a tu paso por la universidad. El objetivo último de la planificación es llegar a los resultados que te habías establecido como meta, y que en el caso de tus estudios supone superar las asignaturas que te has matriculado al nivel que te hayas fijado como objetivo.

Para comenzar sería aconsejable que elaboraras un calendario semanal con el horario de clases de las asignaturas de las que estás matriculado en este semestre. Este tipo de actividades son las que se denominan actividades formativas con presencia del profesor. En este calendario semanal puedes incluir además del nombre de las asignaturas el aula donde se imparte cada hora (por ejemplo, puede haber una clase en un aula tradicional y otra en un aula informática). Si tienes actividades que haces regularmente, siempre a la misma hora, como puede ser entrenar con tu equipo de baloncesto, o ir a clases de inglés, anota también estas actividades en el calendario semanal. Además de estas actividades presenciales con el profesor, planifica cada semana las horas que pienses dedicar a cada actividad sin presencia del profesor: estudiar en casa, estudiar en la biblioteca, reunirte con los miembros de tu equipo para una práctica en grupo, etc. Si reservas cada semana las mismas horas en el mismo día para la misma actividad te será más fácil adquirir una rutina de trabajo y estudio y podrás cumplir tus objetivos de estudio con mayor facilidad. Es posible que tengas huecos entre clases, los cuales puedes aprovechar para planificar actividades de estudio que puedan llevarse a cabo en la Facultad, en biblioteca, en un aula informática o en la sala de lectura.

Conviene que dejes tiempo también para las actividades de ocio y/o familiares. Además es aconsejable dejar algo más de tiempo extra para imprevistos, ya que no suele ser posible planificar todo de antemano.

Para anotar el calendario semanal que recoge tu planificación utiliza lo que te sea más natural: bien papel o bien herramientas informáticas de gestión de agenda, por ejemplo el calendario que ofrece una cuenta de Gmail o la agenda de Outlook.

Tener un horario por escrito es importante para que puedas consultarlo y puedas utilizarlo para comparar con el tiempo realmente empleado en cada actividad. Registrar el tiempo que empleas realmente en cada actividad te puede ayudar para realizar una planificación más ajustada para la planificación de las siguientes semanas. El objetivo es ir ajustando la estimación del tiempo que vas a emplear en llevar a cabo cada actividad de aprendizaje. Eso te ayudará a conocerte mejor, en el sentido de que podrás medir mejor tus fuerzas y trabajar más los tipos de actividades o las asignaturas que más te cuesten. Por eso no hay una planificación "perfecta" que se pueda aplicar a cualquier alumno y a cualquier asignatura, sino que debe hacerse de forma individual y personal, refinando las aproximaciones iniciales de planificación en vista de los resultados que se vayan obteniendo y de como vayan evolucionando las exigencias de cada asignatura.

La planificación de las actividades que son sin presencia del profesor y que tienes que establecer tú, puede resultar más realista si en vez de asignar cuatro horas a estudiar, por ejemplo, ese tiempo lo distribuyes asignando un tiempo determinado a cada asignatura, según la dificultad que para ti tenga cada una de ellas, y además detallas actividades concretas a realizar (por ejemplo, "hacer el ejercicio de Álgebra de los jueves" si es que en dicha asignatura el profesor o profesora pide un ejercicio cada jueves).